10.11.06

Pensemos...


...que es muy sano.

Hay en el seno de la Universidad española un grupo de profesores e investigadores que ven con bastante preocupación lo que se nos viene encima. Yo coincido con ellos en ese temor, que no es otro que la mercantilización de la universidad para servir exclusivamente a los intereses del mercado de trabajo. Quizá haya quien diga que esta afirmación es muy radical. Si piensan así, les invito a leer en este artículo las opiniones de Justo Nieto, antiguo rector de la Universidad Politécnica de Valencia y actual Consejero de Empresa, Universidad y Ciencia (¡ojo al nombre de la Consejería!) de la Generalidad Valenciana. Entresaco algunas frases:

«Formación a la carta», «Transcompromiso entre la Universidad y la Empresa» y un Ministerio de Educación y Ciencia que se limite a coordinar a las universidades y buscar oportunidades conjuntas para ellas son algunas de las piedras de toque de su discurso, en el que no falta una crítica abierta al proceso de Bolonia: «Se ha quedado obsoleto», afirma. De los rectores dice que «se convierten a menudo en guardianes de esencias, arcanos y privilegios».

P.— Todavía hay muchos que tiemblan cuando se habla de simbiosis entre la Universidad pública y la Empresa privada.
R.— Sí, esos recelos existen en los dos sentidos aunque, afortunadamente, cada vez son más los que apuestan por esa relación Universidad-sociedad. Otra cosa es cómo se puede materializar, y yo estoy convencido de que sólo existe una forma posible: el transcompromiso.
P.— ¿En qué consiste?
R.— En que la Universidad, la Empresa y la Ciencia sean un solo elemento, cada uno de ellos impregnado de la filosofía del resto y más allá de una buena relación de vecindad. Un ejemplo de esto sería la formación a la carta que nosotros perseguimos: que un bufete de abogados pueda reclamar a una universidad licenciados con 50 horas en Derecho Comunitario, formados por un prestigioso jurista...


Creo que está muy claro: "sociedad" se hace equivalente a "empresa" y se ve con buenos ojos que sean las empresas las que diseñen el modo de preparar a los futuros titulados, en función de sus propias necesidades.

Por otra parte, está el cambio de paradigma educativo: se elimina el concepto de "transmisión de conocimientos" por el de "aprendizaje". Creo que es muy útil leer lo que opina un grupo de profesores de la Universidad Complutense de Madrid sobre éste y otros aspectos de la Convergencia Europea. El documento no tiene desperdicio. Lo dicho: pensemos.

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