31.5.07

Primera sede bibliotecaria española en Second Life

Curiosamente, mientras en Iwetel estaba teniendo lugar un mini-debate sobre si Second Life es una herramienta útil o bien una especie de "estupefaciente embrutecedor", el joven Colegio de Bibliotecarios y Documentalistas de la Comunidad Valenciana anunció la apertura de su sede allí. Esta misma mañana la he visitado y he hecho la "foto" que encabeza este texto. De momento hay poca cosa, pero según el mensaje en el que lo anunciaban:

En una primera etapa queremos consolidar la sede para que sea un lugar de contacto de nuestros colegiados y desde el que podamos ofrecerles servicios, pero en un mundo tan angloparlante como SL queremos también que sirva como punto de referencia de la comunidad bibliotecaria, archivística y documental hispana.

Yo doy la bienvenida a esta iniciativa y espero que sirva de acicate para que más instituciones españolas o de habla hispana, ya sean colegios profesionales, asociaciones, universidades o bibliotecas se animen.

22.5.07

¡Lo de Second Life es increíble!

Llevo desde ayer lunes dándome vueltas por Second Life, visitando los lugares en los que se han instalado bibliotecas y centros de enseñanza y, la verdad, estoy alucinando. ¡Qué posibilidades ofrece! Desde un simple soporte publicitario hasta crear un magnífico sistema de referencia con una interfaz bien atractiva. En la imagen os muestro el Centro de Rercursos para el Aprendizaje que está montando la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido). Tiene un mostrador de información aulas para formación de usuarios, mesas, sillas, ordenadores y hasta una tienda.

No es gratis aparecer en Second Life, pero sí que se ofrecen descuentos del 50% a entidades educativas. Tener una "isla privada" le puede costar a una Universidad unos 600 euros (precio de compra) más unos 100 y pico euros al mes por "mantenimiento".

La verdad, no es lo mismo intentar describirlo que experimentarlo. Os recomiendo que os registréis y visitéis Info Island, Cybrary City, Eduisland, etc., además de las "islas privadas" que se han creado algunas universidades como la indicada de Hertfordshire (casi dedicada al 100% a su biblioteca o Centro de Recursos para el Aprendizaje) o la más cercana Universidad de Aveiro (Portugal). Puedo garantizar que quien no lo conozca no va a quedar indiferente.

Acabo de leer en un foro sobre Second Life que muchas empresas no se atreven aún a aparecer por allí; se compara la situación a la que hubo con Internet a mediados de los años 90: las empresas sabían que tenían que estar allí aunque no sabían muy bien lo que iba a pasar. Puede que este caso sea semejante. De momento, os presento una lista de instituciones educativas (universidades, bibliotecas) con presencia en Second Life. Se pueden leer nombres como Harvard, UCLA o Stanford. Está claro que la cosa va en serio.

18.5.07

Second Life: ¿El futuro del servicio de referencia?


La utilización de sistemas como el chat para los servicios de referencia en las bibliotecas no es nada nuevo. Es un sistema ágil y cómodo para el usuario, con el único inconveniente de que o bien se tiene siempre a un bibliotecario "de guardia" o bien se limita su horario. Para mí también hay otro inconveniente: la despersonalización. Seguro que hay muchos usuarios que prefieren aún el trato directo y rehúyen ese hablar por medio de una pantalla.

¿Podría ser Second Life una solución intermedia? Posiblemente sí.

Ayer, 17 de mayo, fue el día de Internet y se habló mucho de Second Life (iba a decir el "juego" Second Life, pero creo que ha excedido ya esos límites con creces); como suele ocurrir, los periodistas hicieron hincapié en los aspectos meramente lúdicos (salían un montón de figuritas bailando en una discoteca), cuando no escabrosos (el "incendio" de las sedes de dos partidos políticos en SL, un tenebroso asunto de "pederastia virtual" en Alemania), aunque también se habló profusamente de la cultura en ese entorno, con la apertura de "La Casa Encendida" como noticia estrella.

Repasando el artículo de Gabe Rios sobre las diez tendencias tecnológicas que todo bibliotecario debería conocer, se ve que una de ellas es precisamente Second Life. Traduzco lo escrito por Rios:

Second Life es un mundo virtual abierto creado para ofrecer interacciones sociales entre tu "avatar" (yo virtual) y otros "avatares". Ya hay un grupo de bibliotecarios que han desarrollado la "Info Island" y un mostrador de referencia virtual. Este es otro ejemplo de tecnología que tiene el potencial de encontrar a la gente allá donde esté.

¿Se podría utilizar Second Life para crear servicios de referencia virtuales, algo más "humanos" que un simple chat, en nuestras bibliotecas, universitarias o públicas? Yendo más lejos, ¿podría servir para formar clubes de lectura, para dar conferencias y cursos de formación, para conseguir que la gente sea competente a la hora de buscar y utilizar la información? Me parece una idea enormemente atractiva. No hace mucho un compañero colombiano (Andrés Ovalle) preguntó en Iwetel si alguien se había puesto con ello y no recibió respuestas. Yo ayer mismo me dí de alta en Second Life y me voy a poner a buscar. Me gustaría que si algunos de los lectores de esta bitácora tienen experiencias al respecto lo comentasen aquí.

9.5.07

Library Marketing for Dummies VI: Evaluación y calidad de los servicios, 1ª parte


Entramos en la final de este pseudocursillo "copia-pega" de mercadotecnia bibliotecaria para principiantes metiéndonos de lleno con dos conceptos muy en boga hoy en día: "evaluación" y "calidad"

Pero antes...

La justificación del servicio bibliotecario

Está claro que nuestra misión fundamental es dar servicio a nuestros usuarios, pero también hemos de justificar estos servicios ante la sociedad y sus autoridades políticas de las que depende nuestra financiación. Hasta ahora no se consideraba esto necesario; casi siempre la preocupación máxima de los bibliotecarios ha sido el proceso técnico dejando de lado otros aspectos, como reflexionar sobre los servicios que se prestan y si realmente se adecúan a las necesidades de los usuarios.

En una sociedad democrática la opinión pública es un factor importante para marcar el camino que han de seguir los servicios públicos. La administración está siempre en el punto de mira de la sociedad y ha de demostrar la rentabilidad del dinero que cuesta el mantenimiento de los servicios que presta; esta rentabilidad viene marcada por la calidad de esos servicios. Es evidente, pues, que las bibliotecas sostenidas con dinero público han de justificarse ante esa opinión pública, a la que han de mostrar que se esfuerzan por prestar unos servicios cada vez mejores y que rectifican cuando es necesario.

Pero esto no es aún habitual en España. Por ello, ni la sociedad ni los políticos (que son los que sueltan el dinero) las valoran adecuadamente. Nosotros mismos no nos preocupamos de demostrar la utilidad y los beneficios de lo que ofrecemos y ello causa, bien que involuntariamente, el poco aprecio que la sociedad tiene por nuestro trabajo. La imagen que se tiene de nostros es irreal, lejana, incluso equivocada (sala de estudios). Los políticos, que siempre tienen muy presente lo que piense la sociedad, esto es, la opinión pública, tampoco nos ven como algo útil (a no ser que haya por medio una inauguración en campaña electoral).

A todo esto se une que las bibliotecas no disponen de mecanismos adecuados para presentar datos que justifiquen su servicio. Lo que se presenta o es muy pobre o dice muy poco. El número de volúmenes, de ejemplares de revistas o de bases de datos accesibles no dicen nada sobre el funcionamiento de la biblioteca. Es preferible que estos datos se relaciones con los usuarios, es decir, que sean dinámicos y no estáticos; si se relacionan con un grupo de usuarios determinado se tendrá esa visión dinámica que es la realmente interesante. Vamos, que dice más el número de préstamos per capita que el número total de préstamos.

Lo importante, pues, es cambiar nuestra visión: de algo estático, que trata datos absolutos a otra cosa, más dinámica, donde lo que realmente vale son los datos sobre las relaciones que la biblioteca establece con sus usuarios mediante los servicios que presta. Así se mejoraría la percepción que se tiene de nuestro trabajo.

Continuará (me temo)...