6.6.14

I Seminario GATE: "Las redes sociales en el ámbito educativo" (I)


El pasado miércoles día 4 de junio asistí en Madrid al primer seminario organizado por el Gabinete de Tele-Educación de la Universidad Politécnica, titulado "Las redes sociales en el ámbito educativo". Voy a hacer un breve resumen de lo que allí se habló.

Se presentaron cuatro ponencias y el acto culminó con una mesa redonda en la que participaron todos los ponentes. Inauguró el acto el vicerrector de Planificación Académica y Doctorado de la UPM, Juan José Moreno Navarro, que nos presentó brevemente la trayectoria del GATE y, con respecto a las redes sociales, dejó una frase que, a mi juicio, es destacable: "La falta de cultura corporativa de las redes sociales ha dificultado su incorporación a la universidad."

Comenzaron las intervenciones con la de Melchor Gómez García (@Melchor), de la Universidad Autónoma de Madrid, donde es Coordinador de Docencia en Red e Innovación Docente; versó sobre redes sociales verticales en la formación universitaria, entendiendo como "verticales" aquellas herramientas que no permiten hacer "de todo" (tipo Facebook), sino otras en las que no haya anonimato y en las se pueda ejercer un mayor control.

Su equipo de trabajo, que es bastante heterogéneo, tiene en cuenta que en la actualidad ya no solo "hay" ordenadores en la universidad, sino herramientas para comunicarse entre ellos y con otros dispositivos, lo cual ha hecho que lo "social" ya no sea algo ligado exclusivamente a lo presencial. Lo digital, entendido como una filosofía y no simplemente como un formato, abre enormes campos de trabajo, teniendo en cuenta, además, que en muchas ocasiones la distancia en un medio presencial puede ser mayor que en una interacción digital.

El objetivo, por tanto, es crear una red social de aprendizaje, aprovechando alguna de las herramientas existentes que se integre bien para la docencia. ¿Cuál elegir? ¿Alguna que ofrezca todo tipo de recursos o más especializadas? Como antes se ha indicado, se optó por redes "verticales", que facilitan el seguimiento y dificultan o impiden el anonimato. Será una red social que se integre bien en la plataforma docente y que además sea multidispositivo, ya que es imprescindible tener en cuenta el papel fundamental que desempeñan los teléfonos inteligentes o las tabletas en la interacción social. De esta manera se pretende potenciar el compromiso de los estudiantes, un logro cuya consecución es objeto de debate, no para todo el mundo se ha logrado este objetivo.

Expuso Melchor algunos casos en los que se puso en práctica su trabajo, como el seguimiento de prácticas externas en estudios de Grado, los grupos de investigación y las comisiones de alumnos, en los cuales el éxito ha sido desigual. Buen resultado en el primer caso, una más fácil organización en el segundo y mejorable el tercero.

En el turno de preguntas hubo quien señaló que sería una buena cosa que se utilizase una sola red social o herramienta para todas las universidades. La respuesta fue que si ya es difícil ponerse de acuerdo dentro de un mismo centro, querer poner de acuerdo a todas las universidades sería una tarea titánica...

El segundo ponente fue Carlos Alario Hoyos (@calahoy), profesor de la Universidad Carlos III, que nos habló de las redes sociales como clave del éxito de los MOOC. Sin duda estos cursos abiertos, masivos y en línea son un campo muy adecuado para la creación de comunidades virtuales que son la esencia de las redes sociales, aunque hay que tener en cuenta que los participantes en estos cursos forman un grupo tan heterogéneo como los objetivos que persiguen al empezarlos.

Partiendo de la idea de redes sociales que se crean para realizar un "consumo colaborativo" (por ejemplo, para compartir transporte o para intercambiar alojamiento) se llega al concepto de "aprendizaje colaborativo", en grupos grandes. De esta manera, el MOOC se podría convertir en una red social en sí mismo. De hecho, las plataformas de MOOC suelen incluir herramientas sociales como foros, aunque también es posible el uso de redes externas con tal fin.

Dado el volumen de participantes en estos cursos, es muy difícil para el profesor su "control". De ahí que sea muy importante el papel de los "líderes" dentro de ese grupo, es decir, de estudiantes que mueven al resto y pueden convertirse en importantes apoyos para los profesores. En cualquier caso, estas comunidades acaban creándose con o sin la intervención o dirección del profesor y en algunas ocasiones incluso "sobreviven" al curso.

Tampoco se pueden obviar los inconvenientes que conlleva el uso de herramientas sociales: spam, plagio, aparición de mensajes que no tienen nada que ver con el curso... En todo caso, merece la pena el riesgo. Relacionado con esto estuvo una de las preguntas, en la que se planteaba la tendencia de los estudiantes a escribir trivialidades en las redes sociales. ¿Falta de madurez o falta de competencia lingüística? Espinosa cuestión, cuando además, como asimismo se recalcó, los estudiantes son reticentes al nuevo paradigma educativo del aprendizaje basado en ellos mismos más que en la tradicional clase magistral del profesor en la que ellos son meros sujetos pasivos.

En el turno de preguntas surgió la cuestión de si la participación del profesor en las redes sociales podría incrementar el porcentaje, usualmente bajo, de alumnos que finalizan el MOOC. Se contestó que es evidente la dificultad para dar un apoyo adecuado por parte de los profesores y que seguramente muchos alumnos abandonaban por esta causa, pero tampoco se veía clara una relación directa entre un mayor apoyo y una tasa de abandono inferior.

Con esto, nos fuimos al café y, como el mensaje ya es demasiado largo, dejaré la segunda parte de la jornada para otro.

(Continuará)

No hay comentarios :