2.6.16

Ayer fue un buen día para ser "ministérico"


Desde el pasado 23 de mayo (día en que se emitió el último capítulo) hasta el próximo domingo, 5 de junio, se puede ver en mi biblioteca (la de Humanidades, Comunicación y Documentación de la UC3M) una exposición sobre El Ministerio del Tiempo, esa serie que nos ha encandilado a tantos y nos ha convertido en "ministéricos". Gracias a los desvelos de su comisaria, Conchi Cascajosa (@TVConchi), profesora de Comunicación Audiovisual de la UC3M, y de mi compañera Mar Bujalance (@MarBPa), la encargada de las exposiciones de la biblioteca, hemos reunido fotos, fanart, algunos libros de nuestro fondo antiguo y un montón más de nuestras otras colecciones, todos relacionados con cada uno de los 21 capítulos de las dos temporadas que hasta ahora ha tenido la serie.

También hay otros documentos como guiones de alguno de los capítulos o material didáctico de Primaria y Secundaria que se ha basado en la serie para crear juegos que ayuden a aprender a los alumnos, uno de los aspectos -junto con el movimiento que ha arrastrado en las redes sociales, sobre todo en Twitter, encabezando nada menos que por la Biblioteca Nacional- que hacen de El Ministerio del Tiempo un producto televisivo diferente a todos las demás.

El punto culminante tuvo lugar ayer, cuando recibimos la visita de Javier Olivares (@olivares_javier), uno de los creadores de la serie (al otro, su hermano Pablo Olivares, la ELA no le permitió conocer el gran éxito de su idea) y de Anaïs Schaaff (@Anais_Schaaff), guionista. Se aprovechó para hacer una especie de "inauguración oficial" de la exposición, en la que, además de ellos y su comisaria, hablaron el decano de la Facultad y la directora de la Biblioteca.

Lo cierto es que fue una presentación muy diferente a todas las que hemos tenido hasta ahora, pues al final se abrió un improvisado turno de preguntas. Surgió, ya que era inevitable, la cuestión de la continuidad de la serie. La idea que nos transmitieron es que ellos quieren seguir adelante (Javier Olivares incluso habló de que le gustaría, "en una quinta o sexta temporada", que un capítulo entero estuviese hablado en latín), pero que aún no hay nada resuelto ni planificado. Están negociando, pero no sabemos con quién. Es una pena que la televisión pública dude sobre un producto como éste, que ha generado tanto revuelo a pesar de que un dato tan obsoleto en nuestra época como los datos de audiencia digan que programas tan edificantes como el de Bertín Osborne sacan una enorme ventaja a esta serie cuando se emite a la vez.

También se les planteó que hubiese más protagonistas femeninas; ellos contestaron, con toda la lógica del mundo, que la historia había sido muy injusta con la mujer tanto desde el punto de vista político como en el arte, pero que tampoco podían forzarla para que pareciese que así no había sido. Además indicaron, con toda la razón, que personajes como Amelia Folch o Irene Larra tienen una fuerza tremenda y son fundamentales para el desarrollo de la serie. Aparte de esto, hubo quien sintió curiosidad por la "desaparición" de Julián en la segunda temporada, una desaparición ante la que tuvieron que improvisar, con la fortuna de crear el personaje de Pacino, que se convirtió en uno de los favoritos de los ministéricos.

Al comienzo de este mensaje os he dejado la foto de familia que nos hicimos con esta gente tan encantadora y que tanto nos ha hecho disfrutar. Como dice el título, ayer fue un buen día si eres "ministérico".