8.8.16

"Variaciones sobre tres nombres": una novela de amor en el Madrid de 1898


La Puerta del Sol, hacia 1900
Este aspecto, más o menos, tenía la plaza cuando 
pasearon por ella las protagonistas de esta historia.

El verano pasado ya hablé por aquí de mi novela El cerro de Garabitas, que por entonces fue aceptada por la editorial Libros.com pero con la condición de culminar una campaña de micromecenazgo en la que debería conseguir más de 100 apoyos. Aquello se logró y la novela se publicará espero que muy pronto, ya que acabo de dar el visto bueno a los archivos que se van a enviar a la imprenta.

El cerro de Garabitas no es, sin embargo, la primera novela que escribí, aunque sus orígenes se remonten a más de veinte años. La que en realidad acabé antes es Variaciones sobre tres nombres, el primer producto de la efusión creadora que me ha llevado a estar estos últimos veinte meses escribiendo sin parar y que ha tenido como fruto no sólo la próxima aparición de Garabitas, sino la publicación, en el último año, de varios de mis relatos breves en diferentes antologías de la editorial Playa de Ákaba (antologías como Generación Subway, Cuentos de Navidad, Madrid en feria o Ángel de nieve) y alguna otra cosa de la que espero poder hablar pronto por aquí.

Cuando envié Garabitas a Libros.com, pues, ya había terminado una versión preliminar de Variaciones sobre tres nombres, con la que estuve ocupado desde las postrimerías de 2014 hasta que empezó la primavera de 2015 y que luego he revisado bastante -nunca estoy conforme con los resultados-, casi hasta hace unos días, cuando la mandé a Amazon para su publicación. ¿Por qué no envié ésta a la editorial? Porque pensé que acaso su temática (se trata de amores sáficos y hay alguna escena "subidita de tono") podía indigestársele a más de uno... Pero, leída sin prejuicios cavernícolas, creo que es una bonita novela de amor, que no romántica, en la que además la villa de Madrid, sus jardines, sus teatros, sus librerías, adquieren bastante protagonismo, junto a cierto poemario francés, Les chansons de Bilitis, de Pierre Louÿs, que conocí porque Debussy puso música a tres de sus piezas y que es una especie de hilo conductor de la trama. Y ahí me quedo: no se me va a ocurrir hacer una suerte de crítica de la novela, eso no me corresponde a mí...

El título, tan musical, se refiere a las relaciones que se crean (y se destruyen) entre las tres jóvenes protagonistas: Adriana, encerrada y parapetada en su biblioteca por miedo a sí misma, Rosalía, con su regalada doble vida y Josefa, aún saliendo del cascarón. Esos son los tres nombres, los de Adriana, Rosalía y Josefa. Unos personajes a los que tomé un gran cariño, tanto que dos de ellas aparecen en otro de mis textos. Pero eso es otra historia y ya llegará el momento de hablar de ello.

Variaciones no tuvo tanta suerte como Garabitas. Envié el manuscrito a dos sitios y, muchos meses después, aún estoy esperando la respuesta -ni siquiera me han mandado una negativa. Así que me he decidido por la autopublicación. De las diversas opciones, Create Space de Amazon me ha parecido la más sencilla y asequible, así que si tenéis curiosidad u os apetece sumergiros en esta historia, no tenéis más que buscar su título allí. La podéis obtener tanto en papel como en versión electrónica para Kindle. Yo, de todos modos, os dejo aquí un atajo por si queréis llegar antes.

Y si al final os hacéis con ella -gracias por adelantado- y la leéis, me encantaría que llegasen vuestros comentarios, ya sean positivos o negativos, que de todos ellos se aprende.