30.11.16

Os presento a Susana Gutiérrez y a Fanny


Edificio de la Junta de Distrito de Chamberí,
uno de los escenarios del primer caso de Susana Gutiérrez.
(Foto CC BY-SA 3.0 Luis García)

Ya he dicho más veces por aquí que escribir es una especie de vicio y que cuando se para hay síndrome de abstinencia, al menos en mi caso. Por eso no me he podido parar en los últimos meses y voy a añadir más títulos a la pequeña familia de mis novelas. Os quiero presentar, por tanto, a las protagonistas de las próximas que van a aparecer (ya el año que viene).

La subinspectora Susana Gutiérrez

¿Qué escritor que se precie no ha creado a su investigador, investigadora en mi caso? Poe tiene a su Dupin, Conan Doyle a su Holmes, Agatha Christie a su Poirot, Alicia Giménez Bartlett a su Petra Delicado... Bueno, vale, me paro, que creo que me estoy pasando... Yo no voy a ser menos y tengo a mi subinspectora Gutiérrez. No va a ser la primera vez que aparezca en mis novelas, pues quien haya tenido la bondad y la paciencia de leer El cerro de Garabitas, sabrá que ya la presenté allí, junto con su compañero el subinspector Carlos Mena y su jefa, la comisaria Victoria Menéndez. Ya he dicho muchas veces que me cuesta bastante desprenderme de mis personajes (y menos de Susana, a la que tengo un especial cariño) y por eso, cuando decidí escribir algo parecido a una novela policíaca (que no negra) recurrí a ellos. He dicho que no será la primera vez que salga en mis novelas ni será la última, pues ya han surgido varias de mi calenturienta imaginación, que poco a poco voy a ir haciendo aparecer, a medida que las revise y considere que son, por fin, medianamente legibles. La primera de ellas se titula El cuaderno de Chamberí y tiene uno de sus escenarios importantes en el edificio decimonónico que es sede de la Junta de aquel Distrito, en cuya comisaría trabaja mi subinspectora. Es más que probable que una vez pasadas las fiestas navideñas esté disponible en Amazon, donde la voy a autoeditar. Ya insistiré, no os preocupéis...

Fanny


Viena a finales del siglo XVIII
(Grabado de Carl Schütz)

Y también el año que viene, esta vez editada por Playa de Ákaba, aparecerá mi novela corta Fanny, en un volumen que incluirá asimismo la mayor parte de los cuentos que esta editorial ha tenido a bien publicarme en varias de sus antologías. ¿Quién es Fanny? Fanny es una joven que vive en el Madrid de mediados de los años 60 y se enamora de alguien que no la merece y que ni siquiera será capaz de darse cuenta de lo que ella siente. Pero esa es mi traducción literaria de unos hechos reales que sucedieron en la Viena de principios del siglo XIX. Fanny Giannatasio es un nombre que sonará a toda persona que haya leído una biografía de mi ídolo, Ludwig van Beethoven. El padre de esta joven regentaba en Viena un internado en el que estuvo Karl, el sobrino de Beethoven que tantos quebraderos de cabeza le causó. Fanny, admiradora incondicional del genio, llegó a sentir mucho más que devoción por él, pero su recato y timidez le impidieron exteriorizar tales sentimientos y la llevaron a refugiarse en su diario. Este documento ha sido utilizado, dado su gran valor biográfico, por casi todos los estudiosos de la vida y obra del genio, que muchas veces han tratado a Fanny como una pobrecilla e insignificante muchachita ingenua. Siempre me ha dado mucho coraje que ocurra esto, pues para mí es un personaje encantador que se merece mucha más consideración y por eso decidí utilizar los fragmentos de su diario (que llevó desde 1812  hasta 1824) que se refieren a Beethoven (y que publicó Ludwig Nohl, estudioso de la obra beethoveniana, en 1876) para que fuesen el guion de esta breve novela, en la que he intentado mostrar lo que sintió Fanny desde su propio punto de vista, el que vertió en la intimidad de su diario. Como no me sentía capaz de recrear la Viena de 1815-20, trasladé la acción al Madrid de 1964 y convertí a Beethoven en un célebre literato valenciano llamado Luis Benavent, pero no creo que ello haya afectado al espíritu de la historia. Amenazo con varias presentaciones de esta obrita, de las que ya informaré en su momento.

18.11.16

Una opinión sobre "La vida ha de seguir"


El pasado día 22 de octubre se presentó mi novela La vida ha de seguir en "La libre de barrio", de Leganés. Entre el público que asistió se encontraba Miguel Hernández García, autor de la "Generación Subway", que tuvo la amabilidad de no sólo comprar un ejemplar de la novela y pedirme que se lo firmase, sino que me prometió que la leería y me daría su opinión. Ya me la ha enviado y la voy a copiar aquí con su autorización. Hay que tener en cuenta que apenas nos conocemos, por lo cual le doy mucho más valor a lo que sigue:

¡Buenas! Te pedí unas semanas de margen para terminarme el libro y he cumplido, jeje. Debo decir que me ha gustado mucho. Tras la presentación me "temía" un libro más político y "alineado", pero debo decir que quizá sea precisamente el no encontrarme nada de eso lo mejor del libro. Quizá me haya gustado más la segunda parte, la de la guerra en sí, que la primera, entre otras cosas porque tengo más conocimiento de esos acontecimientos, por estudios y también por lo que me contaron mis abuelos en su momento, que también la vivieron.

Es cierto que el tono de escritura desde el personaje de mujer es fluido y ayuda mucho. Sobre todo me ha llegado mucho esa idea de que al final la gente de ambos bandos se ayudaba, y también que putadas hubo en los dos lados, aun cuando quedaba claro quiénes habían provocado el conflicto, etc... Ojalá pueda llegar a mucha gente porque se echan en falta visiones ecuánimes, que demuestren la locura que fue todo aquello, para que no se olvide y para que no se utilicen tan a la ligera términos como "fascista", "rojo", "nazi", etc... y la gente conozca el horror personal que supuso todo aquello.

Lo dicho, mucho ánimo con la promoción y la venta. Un abrazo enorme.

Otro para ti y muchísimas gracias.